UN AMIGO Y UN AUSTRALIANO

Ayer descubrí dos cosas maravillosas: una palabra de agradecimiento en el blog de un amigo y un Australiano que peregrina a pie, por el mundo entero invitando a todos a orar por la unidad de los Cristianos. Mi primer descubrimiento nubló mis ojos con el esbozo de una lágrima de alegría. El australiano me abrió los ojos a la universalidad de la salvación que Dios nos trajo en Jesucristo. Su español era pésimo, al igual que mi inglés, pero nos entendimos muy bien. El promueve una iniciativa que se llama walking 4 one. Una bella Manera de unir personas en oración a las 4:01(for one), suplicando a Dios que todos los que creemos en Cristo tengamos un solo pensar y un solo corazón.
Mi amigo se llama Tomás y el Australiano Sam.

Vaya mi agradecimiento para Tomás y mis felicitaciones para Sam. Los dos me dieron una de las lecciones mas bellas de mi vida: el valor de la amistad y el valor de la unidad.